Nuestra labor diaria se centra en el comedor social ubicado en la calle Fuentecillas nº 2, un espacio diseñado para brindar una atención integral a nuestros usuarios. Nuestras instalaciones, abiertas de lunes a sábado por la mañana, constan de:
Una cocina industrial: Equipada con los recursos necesarios para la preparación diaria de comidas nutritivas y adaptadas a las necesidades de nuestros usuarios, y un amplio salón comedor: Con capacidad para acoger a unas 90 personas, ofreciendo un ambiente cálido y acogedor donde pueden disfrutar de sus comidas en compañía, compartir experiencias y fomentar la socialización.
Nos esforzamos por crear un espacio seguro y digno donde las personas puedan acceder a una alimentación adecuada y sentirse acompañadas, contribuyendo así a mejorar su bienestar y promover su inclusión social.
Cada mañana, la persona responsable de logística supervisa la recogida de alimentos donados. Nuestras furgonetas se desplazan por la ciudad y, en ocasiones, por la provincia, visitando las empresas que generosamente colaboran con nosotros.
Simultáneamente, en el comedor, se comienza a preparar el desayuno. Según las existencias, se elabora café o chocolate caliente y preparan del orden de 100 bocadillos. A esto se suman dulces, galletas y otros productos de repostería que amablemente nos donan las panaderías locales. Con todo ello, preparamos un desayuno nutritivo y reconfortante para las personas sin hogar que acuden a nuestro centro en busca del primer alimento del día.
Tras el desayuno, los voluntarios se encargan de limpiar el comedor y de preparar los aproximadamente 200 bocadillos para la cena. La planificación del menú diario comienza temprano, buscando ofrecer una comida completa y equilibrada. Este menú consta de un primer plato, un segundo plato con carne o pescado acompañado de patatas a lo pobre o arroz, ensalada y un postre que suele ser macedonia de frutas o fruta de temporada.
Conscientes de la diversidad de nuestros usuarios, siempre ofrecemos dos opciones de menú: una que puede contener cerdo y otra completamente libre de este ingrediente, respetando así las restricciones religiosas de algunos comensales.
Una vez finalizada la preparación, servimos la comida en bandejas metálicas con cubiertos y vasos de plástico. Además, atendemos a quienes no pueden acudir al comedor, ya sea por ser menores de edad o personas mayores con movilidad reducida, permitiéndoles llevarse la comida en tápers para compartirla en sus hogares.
Al finalizar la comida, cada usuario puede recoger su cena, consistente en un bocadillo y un yogur o una pieza de fruta, según la disponibilidad del día.
Todos los alimentos mencionados se entregan a los integrantes de unas colas que se forman al efecto en nuestras dependencias de 9:30 a 10:30, y de 12:30 a 13:30, de lunes a sábado. Todas las labores terminan con la limpieza interior y los exteriores de nuestras dependencias.
Una vez a la semana, nos dedicamos a realizar una importante distribución de alimentos para familias necesitadas, especialmente aquellas con niños pequeños. Elaboramos bolsas personalizadas, asegurando que cada familia reciba el apoyo nutricional que requiere.
